
ESE TORO ENAMORADO DE LA DUDA
En una nueva edición del clásico de los miércoles, los Papis del Euskal (y amigos) volvieron a dar la nota. Repitiendo números, sede y cancha, naranjas versus amarillos no se sacaron ventajas. Luego de un maravilloso 4 a 4, fueron las polémicas quienes terminaron marcando la cancha. Sí, claro: el que no llora no mama; y en medio de tanto esfuerzo “brasileiro”, el bancario hizo saltar la banca.
Desde el vamos, conmovidos por otra histórica participación del grupo, un aviso sobre la hora parecía tambalear todo lo conformado. La ausencia de Leo Melli por asuntos personales literalmente ponía en jaque a toda la organización. Once contra diez, pecheras que sobraban en la repartija y una pregunta consumida: ¿habría diferencias en la uno del Palacio San Martín? Alerta spoiler: definitivamente no.
Sucedido el pitazo inicial, todo fue caos para el naranja. Envalentonados por el quite de la mufa y la victoria del miércoles pasado, tras 15 minutos de juego, eran tres goles en contra los que castigaban la teoría. Pirueta en dos oportunidades y Sampa en la restante abusaban de una defensa rival errática y confundida, estableciendo el 3–0 parcial de un amarillo rengo, práctico y letal. En la foto no parecía haber distancias; se jugaba de igual a igual, se corría como si estuvieran los 22, y eso confundía aún más a quien tenía la heladera llena.
No obstante, sacando pecho y regodeándose con ese lógico plus bajo la manga, los “holandeses” se hicieron cargo de su propio desastre. Con fútbol, pero también con artimañas prestas al desencanto colectivo, los liderados por el cumpleañero Damián Back salieron en busca de la tan ansiada igualdad. Partiendo de una escandalosa puesta en escena (para unos) y bien cobrado penal de Alan al Toro (para otros), Lucas lograba el descuento. Con el correr de los minutos —mejor dicho, con la soga al cuello y evitando el ridículo—, el Galgo y el mismísimo bancario (muy efectivo showman pour la galerie) lograron poner en tablas el cotejo. No era justo: era lógico.
Cantada la situación, parecía que el empate conformaba a todos y que ya podíamos cortar el matambre. Sin embargo, todavía habría mucho más. Tras un tiro libre desde la punta y posterior disparo en profundidad, el Mariscal Mansilla (alias Jorgito) volvía a hacer crecer a los suyos. Los amarillos ganaban y todo volvía a la normalidad. Pero… esta vez, y de manera inmediata, el destino cerró filas y la coyuntura le escapó a lo establecido. Otra vez Pintos, mucha aura bajo el brazo y felicidad repartida en cuatro para cada lado. Aplausos para todos.
Gran partido; mucho desde todos lados. Goles, posibilidades, emociones y esa picardía que irradia broncas y, a la vez, sonrisas. La esperanza de un mundo mejor es hermosa; por acá no es tarea pendiente ni nos interesa. Fue empate, y el punto, para todos, reparte.
La historia ya está contada, pero siempre es bueno tener en el equipo a un toro enamorado de la duda.
Desde España analizan la crónica del partido:
Audio de programa de radio "lamastique".
Alineaciones:
Naranjas: Iñaki – Lucas – Nacho – Muelita - Santi – Damian – Oso Negro – Toro - Oso Blanco - Galgo - Rocky
Amarillos: Alan – Kabak - Zapatero – Potrillo – Pirueta - Pela – Jorgito – Alan Burzaco – Sampa - Cali

