YO OPINO: “EL CORTE DE LISTA SIGNIFICA MADUREZ"

En la continuidad de un tema que ya se viene charlando, el cuarto poder decide tomar postura y abrir aún más el debate. Y, más allá de que el título de la nota adelanta el posible desarrollo, todo avance en pos de algo más grande suscribe no estar ajenos a los cambios. Tener una lista de 25 posibles jugadores, con chances de que esta siga creciendo, nos pone en una ambiciosa encrucijada. Evaluando el tamaño de las canchas, la disponibilidad horaria y la cantidad de apellidos en danza, qué mejor que este espacio para reaccionar y poder discutir soluciones.

Yendo al hueso, cada reducto en cuestión felizmente nos quedó chico; o no tan feliz. Como ya había sucedido en Arena, la cancha de siete y su homónima de nueve del Palacio no pueden tolerar nuestra mínima cantidad de inscriptos. Si a eso le sumamos que la posibilidad de realizar un nuevo EPS está supeditada al predio y sus realidades comerciales, el cuello de botella nos empuja a tomar determinaciones poco amables; inclusive lejanas a nuestra forma de hacer las cosas. Realizar cambios durante los partidos o la creación de un triangular relámpago fueron opciones disparadas por la Secretaría de Deportes. Fervientemente descartada la segunda, la primera se puso en valor el miércoles pasado, durante la novena fecha. De resultado negativo, la conclusión resuena en que, por ahora, no estamos preparados para llevarlo al ejercicio.

Entonces, volviendo al principio del problema: ¿qué hacemos para poder jugar cómodos, que exista la sana competencia y que todos tengan la primaria posibilidad de estar? En la mañana de ayer, la idea de aplicar el famoso "Corte de Lista" comenzó a rodar entre los interesados. Muy sencillo: hacer la convocatoria y, una vez confirmados los primeros 20, inmediatamente esta se corta. Luego, aquellos que no llegaron a anotarse podrán hacerlo en una segunda instancia y ser suplentes voluntarios o parte del grupo que se ocupe de la cena.

A primera vista no es lo que a todos nos gustaría. El hecho de condicionar o dejar afuera a alguien no vuela con nuestros principios. Sin embargo, y lejos de exagerar, esta situación es el resultado de un proceso ascendente que debe seguirse muy de cerca para no perderlo. Practicidad al mango por un todo mejor. Como siempre decimos, cada paso estará sujeto a revisión; de ahí en adelante, prueba y verdad. Tener la madurez de aceptar los cambios, de enfrentar cada reto, alarga la vida del grupo; nos da margen para seguir creando. Pero, como siempre digo, solo es una opinión. En nuestro Instagram, aguardo las suyas.